La semana pasada tuve el privilegio de conocer de primera mano el trabajo que realiza el Despacho de la Primera Dama – Dña Margarita Cedeño de Fernández -, (en adelante, DPD) a través de los Centros Tecnológicos Comunitarios, (en adelante CTC)
Desde la distancia la primera hipótesis de trabajo podría ser que en los CTC te vas a encontrar con una serie de equipos informáticos conectados a internet (una media de 30 equipos, sala de reuniones con proyector, etc) y con una programación de actividades relacionadas con la alfabetización digital. Y no más. Primer error de aproximacion desde la distancia. El resultado de la visita y del despliegue realizado fue totalmente satisfactorio !!
Pero cuando pisas terreno te das cuenta que un CTC es un palanca de desarrollo territorial, que además de acercar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a la comunidad, responde a otras necesidades del territorio a través de diferentes programas. Las instalaciones de los CTC que he visitado en El Seibo, Pedro Corto y Guayabo Dulce son realmente magníficas. Las instalaciones por sí solas no sirven de mucho sino van acompañadas de recursos humanos implicados, capacitados, comprometidos no sólo con su trabajo sino con el conjunto de programas liderados desde el DPD.
Y la verdad, tanto desde las personas del equipo de coordinación como los responsables y técnicos de los CTC que conocí en los dos seminarios de capacitación que impartí me encontré con grandes dosis de compromiso e implicación en el territorio y en su trabajo. Representan una verdadera organización orientada al desarrollo territorial aportando valor y teniendo las TIC y los CTC como eje de sus programas.
En un CTC te ofrecen diferentes programas como «Mujeres en la Red» (Formación certificada por CISCO, protocolos de red, WAN, LAN, modelos de internetworking de sistemas abiertos (OSI), Ethernet… ), «Emisoras de Radio» (Cada CTC cuenta con una emisora comunitaria de FM cuya programación tiene un 80% de contenido educativo con el objetivo de orientar y desarrollar temas de interés local, haciendo énfasis en temas de salud, embarazo en adolescentes, y otros temás de interés del territorio).
«Bachinet» (más de 150 participantes obtienen su bachiller cursado a través de metodología de teleformación , «Inglés por inmersión» curso de 700 horas a través de las TIC y presencial, «POETA» programa dirigid a la inserción laboral de las personas con discapacidad
Pero los CTC tienen en cuenta otro tipo de necesidades que se pueden generar en el territorio cuando una persona participa en un curso o acude a realizar trámites / consultas a través de internet. Me estoy refiriendo a los «Espacios de Esperanza». Están dirigidos a niños y niñas de 4 a 6 años que reciben en el CTC una educación inicial para estimular su aprendizaja avalada por la Secretaría de Educación. Esto sucede mientras las madres participan en cursos de informática que les permita integrarse al mundo laboral.
Un Programa realmente extraordinario es Progresando. En El Seibo pude comprender mejor las actuaciones que se llevan en este programa dirigido a 130.000 familias de escasos recursos empoderándoles en el proceso de desarrollo integral de la unidad familiar.
Quisiera detenerme un poco más en este centro porque me llamó la atención el intenso trabajo que se está realizando para promocionar la artesanía local.
Dicha promoción no se centra solamente en acciones de formación, sino que disponen de planteamientos colaborativos que han puesto en marcha a través de la «Tienda» para promocionar y potenciar diferentes artesanías que aglutina y concentra el trabajo de varios talleres artesanos que de manera individual no podrían disponer de un espacio de estas características. En este sentido estuvimos intercambiando ideas de trabajo para identificar y analizar de qué manera las Tecnologías de la Información y la Comunicación pueden contribuir a la cadena de valor en el taller de artesanía tanto en el diseño, prototipado, comercialización, promoción, gestión, etc.
En este CTC respiré actividad, participacion, compromiso e implicación absoluta con la comunidad y el territorio. Dicha actitud se reflejó también en los seminarios que impartí con los responsables y técnicos del CTC.
Trabajamos el concepto de Telecentro, analizando diferentes visiones, modelos e identificamos los rasgos que están presentes en la definición del CTC. 
Durante los seminarios quise poner el énfasis en el factor humano de los CTC. En el importantísimo papel que realizan los dinamizadores del CTC, las características de su trabajo (competencias didácticas, conocimiento tecnológico cambiante), sus fortalezas y en definitiva un sin fin de retos y de oportunidades. Y que como cualquier recurso del territorio, y más cuando la tecnología está asociada a él, hay que ser conscientes de que ésta irá modificando la tipología de servicios que se puedan prestar en el futuro desde el CTC.
Y así hablamos de la web 2.0 como oportunidad para potenciar la creacion de contenido y valor desde lo local a través de herramientas muy sencillas, colaborativas y sin necesidad de grandes conocimientos previos. A veces surgía el problema de que la banda ancha no era «tan ancha», pero concluímos que lo importante es que las «mentes sean anchas y 2.0» para que cuando se superen barreras de conectividad, la ciudadanía de la República Dominicana esté preparada para participar con normalidad en la sociedad del conocimiento. 
Respecto al futuro inmediato centramos dos líneas de trabajo que posiblemente se produzcan en los CTC de República Dominicana al igual que en buena parte de Telecentros de otros lugares.
(i) El CTC como punto de encuentro para la divulgación de las TIC entre las microempresas. Centramos esta parte de la exposición en el hecho de que aunque los Telecentros suelen tener su razón de ser en acercar las TIC a la ciudadanía y reducir la brecha digital, quise poner el foco también en una tipología de destinatario que no puede quedarse fuera de la Sociedad de la Información para que se produzca desarrollo económico: las microempresas. El pequeño empresariado tarde o temprano (seguro que temprano) identificará al CTC como su lugar de encuentro para capacitarse, relacionarse empresarialmente y realizar trámites de diferente índole.
(ii) Administración electrónica, fue el segundo aspecto en el que me centré como potencial mutación de servicios de los CTC. Los gobiernos desarrollan con mayor o menor intensidad (a veces casi en silencio) una migración de sus servicios hacia la tramitación electrónica que exigirá que la ciudadanía y empresas se relacionen con ella a través de la Red. Solamente es cuestión de tiempo.
Uniendo ambos puntos y tomando como ejempo el sector artesano, pudimos analizar las posibilidades a través de un ejemplo concreto de la República Dominicana para analizar cómo y por qué un CTC puede ser punto de atracción para una empresa y en relación a la administración electrónica.
Siguiendo con el ejemplo de la artesanía, actualmente en la República Dominicana existe un Registro Nacional de Artesanía, que hay que cumplimentar online. Por lo tanto, los CTC son un recurso sin igual donde no haya fácil conectividad ni infraestructuras para acceder a la red. Además el factor humano de los CTC (los técnicos y responsables) aportarán valor no solo a la ciudadanía y movimiento asociativo, sino también al empresariado como si fueran procesos de «coaching tecnológico» a empresarios y empresarias que precisen realizar trámites electrónicos o formarse para ser competitivos, estar en el mercado y crear valor y desarrollo en su zona.
Poco más me queda que decir sobre esta magnífica experiencia que fue galardona por la Unión Internacional de Telecomunicaciones ,salvo desearles el mejor de los éxitos y agradecerles la oportunidad de aprendizaje mutuo.
Durante la redacción del post escuché a Ricardo Arjona, cuyas canciones nos acompañañon durante los viajes a los CTC descubriendo el paisaje, las plantaciones de plátano, campos recogiendo la caña, y alguna que otra nube que me recordaba a mi Asturias.
El periódico La Voz de Asturias se hizo eco de esta experiencia de la República Dominicana.
Post relacionados en la servilleta: Mujer y Tecnologías de la Información: un espacio para la reflexión y el fortalecimiento de la Sociedad del Conocimiento.
