¿Quien mata la creatividad en la empresa familiar?

Durante los últimos 12 meses estoy trabajando bastante cerca de pymes (microempresas en la mayoría de los casos) desde la creatividad, la innovación o la identificación de oportunidades desde la cooperación empresarial. Utilizamos metodologías de trabajo que favorecen la conversación, se intensifica la cooperación entre los participantes, se generan y comparten una gran cantidad de ideas para llegar tras análisis y síntesis a trabajar dos o tres ideas en mayor profundidad.

Juego Serio

 

A partir de técnicas de creatividad, juego serio y modelos de negocio durante los talleres se produce un clima totalmente favorable para el emprendimiento. En unas ocasiones son ideas de negocio, en otras identificar cooperaciones empresariales que aporten valor su cadena, se potencia la colaboración empresarial desde la empresa para potenciar «sus territorios», especialmente en las zonas rurales, y en otros casos se trata de personas intraemprededores, que durante el taller comienzan a madurar ideas, que pueden dar lugar a prototipos o innovaciones en sus pequeñas empresas. Vemos que es posible.

Primera conclusión: Las empresas necesitan «aceleradores«, «facilitadores» y «contraste de pensamiento entre iguales«. Estos ingredientes vertebran un taller orientado a esa innovación oculta de la pyme y de la microempresa, a pesar de que no compute en el Manual de Oslo de la Innovación. Pero una idea se pone de manifiesto con contundencia: a través de la innovación social, nos podemos reinventar para ser competitivos.

Innovación y empresa familiar

 

ideas killers
ideas killers

El diseño de este tipo de talleres tienen altos componentes de creatividad compartida. Incluso este ejercicio de inteligencia compartida les resulta sorprendente y atractivo. Y cuando se explican las «etiquetas del taller» y comento que no quiero «asesinos de ideas en la sala«, poco a poco voy descubriendo que en las empresas familiares, con mas frecuencia de la deseable, hay asesinos de ideas… que están exentos de cumplir condena por haber sido los pioneros, los fundadores, Por respeto, la opinión de las primeras generaciones del negocio familiar tienen una ponderación incuestionable a la hora de realizar nuevos planteamientos.

Incluso en pequeñas «innovaciones», me encontré con participantes «vencidos» ante una barrera que parece que, en más de una ocasión, trataron de derribar. En el taller están satisfechos con la idea., pero avanzar sobre ella para convertirla en algo real es algo más complicado. Cuando se entra en acción a partir de prototipar, experimentar a bajo coste, escuchar a los clientes, y a los colaboradores (los otros miembros de la familia),.. me encuentro que la innovación y esas energías de cambio se desvanecen. Lo más decepcionante, la gente joven con talento y energía al final se desmotivan y caen en el aquí-las-cosas-siempre-se-han-hecho-así.

¿Cómo esquivar al asesino de ideas en la empresa familiar?

Había pensado en asesinar al asesino de ideas, pero al ser de la familia no queda bien 😉 Creo que en próximos talleres tengo que enfocar este tema y les daré una recomendación categórica: Al regresar a tu empresa tienes que decir: «el taller de creatividad e innovación no sirvió para nada«. Si el asesino responde algo así como: «Ya te lo decía yo. No sé para que fuiste. Ya está bien de perder el tiempo...». Tienes delante de ti a un asesino de ideas en potencia.

Aprovecha esa información. Ya sabes quien es el asesino. Y por lo tanto, no le presentes una idea. Eso es lo último que tienes que hacer para llevar a cabo tu innovación o tu intraempreduría. Te propongo que introduzcas en tu relación con el «asesino», o con tu familiar, un problema de la empresa. Un problema que podáis compartir. Describe como «os» afecta. La visión del problema la compartes. Prepara tu idea.. bien concreta, y perfectamente definida, intercalaba ventajas, amenazas,.. no monopolices la exposición.  Incluso… plantea la idea.. pero retírala,.. déjala latente.. que la recupere… Y quien sabe, quizás tu idea o innovación… es compartida con tus familiares pero sale adelante.

Los líderes actuales, y en los estilos de liderazgo de las empresas familiares es muy adecuado trabajar en los sentidos de la Era Conceptual que Daniel Pink apunta en La Nueva Mente: El ejercicio anterior tiene componentes de narración para describir un problema; diseño de la idea que quieres implementar; empatía para ponerte en el lado de tu familia, sinfonía, para organizar o proponer unos recursos y posiblemente juego si consigues que tu familiar lo considere como un experimento, un piloto, que tiene unas normas que han sido creadas con su participación, etc.

Si se te ocurren más ideas u otras estrategias para evitar que este cementerio vaya creciendo en tu empresa familiar, me gustaría que las compartieras

Cementerio de ideas
Cementerio de ideas

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