Cada vez estoy mas convencido de la importancia que tiene la creatividad como proceso de cambio en los negocios. Esto fue la motivación suficiente para formarme de forma incansable, practicar y en la última etapa trabajar para facilitar procesos creativos tanto en el sector privado como público, a escala nacional e internacional. Lo que aprendí de esta experiencia es que la creatividad es un ámbito apasionante e imprescindible para bombear valor añadido en las organizaciones; que se habla constantemente de ella, pero de tanto mentarla parece que no le otorgamos la importancia y la praxis suficientes.

La creatividad está directamente relacionada con la innovación. Innovación palanca fundamental tanto en grandes empresas, medianas, emprendedores o centros tecnológicos, pero que parece que la asignatura sigue pendiente por muchos factores.

Muchos de estos factores aluden a los recortes presupuestarios y evidentemente es una barrera importante para llevar a cabo innovaciones e implementar una cultura de la innovación de manera estable.

Pero, ¿es ésta la única razón? También tenemos que ser conscientes y críticos sobre cómo favorecer, implementar y enseñar el Pensamiento Creativo para resolver Problemas – con independencia del monto disponible para innovación. Y cuando me refiero a pensamiento creativo, no estoy diciendo que «hagamos un Brainstorming» o «peguemos nuestras ideas en la pared a través de post-its» y así «pensar de manera colaborativa«.

La creatividad es una habilidad que nos permite generar ideas originales que aporten valor, como bien aprendí a través de uno de los líderes y referencias en este ámbito a nivel internacional, Juan Prego.

Si es una habilidad, significa que la podemos aprender. – Y algunos nos dedicamos a enseñarla.- Puede ser innata y altamente desarrollada en algunas personas de nuestra compañía. Sin ninguna duda. Pero la mayor parte de los equipos de trabajo requieren adquirir, practicar, modificar formas de pensar, para responder de manera creativa a nuevos retos, nuevos mercados, demandas de clientes, escenarios de negocio a los que hay que anticiparse,… y sólo es posible teniendo equipos y colaboradores además de con formación y talento, con una «gasolina» que les predisponga a responder de manera creativa a sus retos profesionales. Esa gasolina es el método Creative Problem Solving.

Más de 1500 CEO´s de 60 países y 33 sectores distintos señalan que la creatividad será el factor más crucial para que las compañías tengan éxito en un mundo cada vez más complejo. La industria española tienen que estar atento a este tipo de reflexiones. Desde los Consejos de Dirección o Departamentos de Personas hay que actuar de manera continuada porque la creatividad es una habilidad que no se compra. Se adquiere con formación, acompañamiento y práctica.

Rafael Nadal es un crack, tiene un currículum excepcional, posiblemente unas condiciones innatas únicas, pero siendo un campeón, sigue practicando. Esta es la clave del éxito. Su competencia es atroz. Para seguir en el top tiene que practicar.

La creatividad requiere conocimiento, herramientas, acompañamiento en el proceso y práctica.

Por otra parte es importante incorporar en esta reflexión que muchas compañías tienen ya cierta trayectoria, «antigüedad» que les da seguridad, solvencia y presencia en el mercado, pero al mismo tiempo existen rasgos y aspectos de la cultura de la empresa y del modo de gestión que pueden comenzar a pesar en las compañías y en sus ejecutivos que fueron formados o desarrollaron su carrera en un contexto de gestión muy diferente al actual. Algunas cuestiones para reflexionar:

• El «Managment» fue diseñado para gestionar y solucionar negocios en contextos que se caracterizaban por un alto componente de tareas, sistemas y paradigmas que eran repetitivos.
• Gestionando «como siempre» sin estar atento a la competencia, tendencias sociales, de mercado o tecnológicos, los ejecutivos corren el riesgo de no identificar con antelación y con creatividad el potencial breakpoint de su empresa.
• El reto de las compañías u organizaciones que se mueven en entornos tecnológicos o de alta innovación en donde coexisten dos realidades: (i) direcciones y departamentos caracterizados por un exceso de gestión y del control: «over-managing» con impolutos sistemas de análisis, de retorno de la inversión, de ratios, coste-efectividad, que genera cierta artrosis con altos niveles de colesterol dificultan la convivencia de (ii) equipos formados y dispuestos a responder con metodologías y contextos de innovación ágiles entrenados en pensamiento creativo y donde los indicadores son diferentes al management tradicional. Combinar y gestionar ambos talentos, necesarios para balancer, es un reto de las compañías que quieren ser líderes.
• El equilibrio entre innovación y ejecución orientada a negocio es clave para llevar tu empresa al éxito.
• Trabajar con equipos creativos implica asumir que nos presentarán propuestas que romperán con los patrones y dogmas tanto de la compañía y posiblemente del sector al que perteneces.

La semana pasada tuve la oportunidad de conversar con Juan Prego  -Director de Actitud Creativa desde mi experiencia como Trainer en Creative Problem Solving a través del programa que Actitud Creativa tiene con la Creative Education Foundation. Conversamos sobre cómo vivimos los procesos de capacitación que estamos realizando en empresas y con profesionales de diferentes sectores y cómo Creative Problem Solving  provoca entre los participantes inquietudes, reflexiones, experiencias y aprendizajes que les van poniendo fuera de zona de confort.

Lo que distingue el método Creative Problem Solving es que tanto el Pensamiento Divergente (pensar en alternativas y abrir el campo de exploración) como el Pensamiento Convergente (sintetizar y extraer conclusiones e insights) se utilizan en cada uno de los pasos y no solo en la fase de “Generación de Ideas”.

En el mes de mayo, desde Dicampus se programará un workshop de Creative Problem Solving de 12 horas de duración + 4 horas de práctica, aquí puedes acceder a una información previa