La ciudadanía que comparte tiene capacidad de generar una nueva economía y contribuir al diseño de su ciudad

Recientemente tuve la oportunidad de compartir una Lego Entrevista con Neal Gorenflo, (1)  co-fundador de Shareable – plataforma que sirve para poner en contacto a personas y ciudades que están interesadas en formar parte y construir un movimiento social basado en el hecho de compartir. Los grandes desafíos sociales, de arriba hacia abajo no están consiguiendo ser abordados y por el contrario surge un movimiento global desde las bases que emerge bajo el principio de se puede producir una transformación social desde el acto de compartir.

Neal Gorenflo. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

Neal Gorenflo. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

Dos formas de entender la “economía del compartir”

 Comenzamos la Lego entrevista enmarcando qué es la “Sharing Economy” – “economía del compartir” o “economía colaborativa”. En este primer modelo nos construye una representación de la definición que se transmite a través de los medios de comunicación y que está popularizando el concepto de la mano de compañías como Airbnb o Uber, que son marcas globales que actúan a nivel mundial desde plataformas gestionadas por muy pocas personas y con importantísimos beneficios económicos. Bajo estas plataformas los ciudadanos están compartiendo viviendas, vehículos, etcétera pero a través de una intermediación que no controlan.

Neal Gorenflo. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

Neal Gorenflo. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

Este tipo de plataformas están generando un cambio muy importante en hábitos de consumos a través de la economía del compartir y que implica cambios regulatorios y normativos, que en su representación de una gran torre tiene unos principios monopolísticos de concentración en unas pocas empresas que surgen a través del movimiento de la economía colaborativa.

Pero hay otras formas de “practicar” la economía colaborativa que es la que realizan las personas que comparten tiempo, bicicletas, huertos urbanos o modelos laborales basados en coworking, prestando diferentes servicios que no tienen siempre una contraprestación económica sino que constituyen una contribución social y comunitaria que desarrolla sentimiento de pertenencia y genera modelos alternativos de riqueza a través del hecho de compartir bienes y favorecer la interacción y cohesión social.

 La diferencia con el modelo anterior está basada en los centros de poder. El primer modelo (la torre, que representa grandes compañías como Airbnb o Uber) es una nueva manera de generación de beneficio económico. No es compartir propiamente, sino que permite la realización de transacciones económicas poniendo a disposición tu vivienda, por ejemplo a turistas que vienen a tu ciudad.

Neal Gorenflo. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

Neal Gorenflo. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

 Ciudades que comparten

 El otro modo de desarrollar la “economía del compartir” no se centra en el beneficio económico sino que se centra en las personas. Personas que identifican en sus comunidades y en su entorno local la posibilidad de desarrollar proyectos específicos desde la base de “compartir y colaborar”. Se genera un valor diferente, adicional al hecho de compartir, permitiendo que cada individuo se identifique con su entorno a partir de su participación e implicación en el nivel local. La expansión de este tipo de iniciativas da lugar a un estadio superior que serían lo que se denominan “Ciudades que comparten”, traduciendo desde el “Sharing Cities”.

De ahí la importancia de distinguir entre una “economía del compartir” basada en compañías que ponen en contacto individuos para compartir bienes y generan un beneficio económico “punto a punto” y una “economía del compartir y colaborar” que implica a las personas de una comunidad extendiendo el modelo hacia las “ciudades del compartir” que buscan la generación de beneficios sociales, medioambientales, laborales y por supuesto también económicos.

La “ciudad que comparte” se estructura y es eficiente a través de las relaciones que establecen las personas, es más social y más resiliente. Este modelo de ciudades es inclusivo, si cada ciudadano siente que forma parte de un “todo”, ello favorece que contribuya aportando a la comunidad. Existen diferentes ciudades que están adoptando este tipo de estilos de gestión y de propuestas de acción, si bien es cierto que cada proyecto y cada comunidad es única y por lo tanto no es cuestión de aplicar sin más lo que funciona en una ciudad al resto. Conocer las experiencias de otras ciudades es muy útil no sólo para analizar de qué manera las “personas” se implican para responder a necesidades locales, sino también para conocer cuál ha sido la respuesta que desde la administración municipal se adoptan para potenciar este modelo de ciudad.

 Relación entre las ciudades que comparten y las ciudades inteligentes.

 

Neal Gorenflo. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

Neal Gorenflo. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

Son dos conceptos distintos pero complementarios. Las ciudades inteligentes desarrollan un conjunto de sistemas de información de diferente naturaleza con utilidades muy diversas que mejoran la calidad de vida de la ciudadanía en aspectos como el transporte, medioambiente, eficiencia energética, acceso al sector público, educación, etc. Pero igual que ocurre, con el modelo “popular” y que se difunde desde los medios de comunicación de la economía del compartir, las ciudades inteligentes están desde el punto de vista tecnológico controladas por grandes compañías que han desplegado redes, software y tecnología que tiene que abrirse y ponerse a disposición de la ciudadanía y de las empresas locales. No por haber realizado el desarrollo de infraestructura pueden ejercer un rol de control. Los datos, la información son propiedad de la ciudadanía y en ese sentido las ciudades inteligentes deben ser más abiertas.

 Por otro lado, es cierto que el desarrollo de redes, plataformas e infraestructuras tecnológicas en la ciudad pueden permitir un mejor acceso a la comunicación y a compartir información ya que el modo que tiene la ciudadanía en el siglo XXI de participar, compartir y relacionarse es mejorado a través de internet y las redes. En ese sentido, para la economía del compartir, es importante, que las personas tengan competencias digitales para acceder a recursos y también para compartir y difundir sus experiencias.

¿Qué tipo de iniciativas se desarrollan en las ciudades que promueven una economía del compartir?

Un aspecto muy interesante de este “nuevo modo de hacer ciudad” que responde a principios de sostenibilidad, economía y reducción de inequidades, es que se produce desde abajo hacia arriba, desde la inquietud y acción de personas a nivel local, pero acaban encontrando respuesta desde la administración y poderes públicos para poner a disposición medios y regular actuaciones que favorezcan la economía del compartir y se incorpore al modo de hacer política de la ciudad.

Neal Gorenflo. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

Neal Gorenflo. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

Se están desarrollando una red de ciudades que promueven una “economía del compartir” implementando proyectos relacionados con:

  • Transporte que se comparte: bicicletas o automóviles.
  • Alimentación: desarrollo de huertos y agricultura urbana.
  • Vivienda, promoviendo alojamientos compartidos.
  • Creación de empleo y desarrollo de economía social a través del cooperativismo.

Es interesante conocer la plataforma “Shareable” que aporta un mapeo de ciudades, iniciativas, documentación y diferentes recursos para desarrollar iniciativas basadas en la “economía del compartir”. Es un espacio de referencia no sólo para individuos que consideran que se puede desarrollar un modelo diferente de economía, sino también para los que los políticos conozcan cómo apoyar este movimiento desde el sector público. Es importante conjugar ambos actores: la iniciativa local y comunitaria con el apoyo político para generar sostenibilidad e incorporar nuevos modos de entender la economía desde lo local.

Neal Gorenflo y Paco Prieto. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

Neal Gorenflo y Paco Prieto. Lego entrevista. Gijón, octubre 2014

Un buen modo de entender el alcance y significado de la “economía del compartir” es a través del documento Policies for shareable cities que ilustra con diferentes ámbitos de aplicación, ejemplos de iniciativas y medidas que están adoptando ciudades que forman parte de la Red de Ciudades del Compartir.

(1) Tuve la oportunidad de conocer a Neal Gorenflo, en el marco de unas jornadas sobre Sharing Economy, excelentemente diseñadas y con presentaciones  y debates muy robustos sobre este tópico. La dirección técnica correspondió a Ancovoligo.

Gracias al Hotel San Miguel de Gijón por crear un córner para Lego Entrevistas

Imágenes del making off de la Lego Entrevista con Neal Gorenflo en Facebook

http://economia.elpais.com/economia/2014/06/20/actualidad/1403265872_316865.html

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    2 respuestas a “La ciudadanía que comparte tiene capacidad de generar una nueva economía y contribuir al diseño de su ciudad”

    1. […] Legoentrevista a Neal Gorenflo en Anĉovoligo Igual que ocurre, con el modelo «popular» y que se difunde desde los medios de comunicación de la economía del compartir, las ciudades inteligentes están desde el punto de vista tecnológico controladas por grandes compañías que han desplegado redes, software y tecnología que tiene que abrirse y ponerse a disposición de la ciudadanía y de las empresas locales. […]

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