¿Estás preparado para trabajar en el 2020?

¿Qué pedirá el mercado de trabajo en el 2020?

¿Estarás preparado? Los que están trabajando en la actualidad, ¿encontrarán mecanismos para adaptarse a los requerimientos laborales que se demandarán en el 2020?. Las personas desempleadas de larga duración ….¿tendrán oportunidad para adaptarse a los entornos laborales del 2020? Los universitarios y los que finalizan los estudios de FP, ¿tendrán suficientes claves como para responder y entender contextos laborales del 2020? Suena a futuro. 2020, es un número guapo… pero está ahí.

Y este tipo de competencias que los expertos empiezan a dibujar y describir como claves para responder en el mundo de los negocios no se adquieren en un seminario de 12 horas. Son aprendizajes mas intrínsecos, transversales, actitudinales. El sistema educativo, universitario y la cultura empresarial debería prepararse para que la fuerza laboral de un país no pierda oportunidades y competitividad por no adaptarse a tendencias y demandas globales.

Future Skills 2020

Sense-Making: Capacidad para determinar el significado más profundo o la importancia de lo que se expresa. Habilidades que nos ayudan a construir una «visión única» sobre lo que se está expresando, analizando, etc.. para ser capaces de concretar y facilitar la toma de decisiones.
Inteligencia social: La capacidad de conectarse con otras personas de manera directa y profunda con el objetivo de detectar y estimular reacciones deseadas. Los trabajadores socialmente inteligentes son capaces de evaluar rápidamente las emociones de quienes les rodean y adaptar sus palabras, el tono y los gestos en consecuencia. Esta ha sido siempre una habilidad clave para los trabajadores que necesitan colaboraciones y establecer relaciones de confianza. Igualmente será una competencia fundamental para quienes están llamados a colaborar con grandes grupos de personas en diferentes contextos.
Pensamiento adaptativo: La habilidad de pensar y elevar propuestas y respuestas más allá de lo rutinario o basado en reglas. La capacidad de «adaptarse a la situación», de responder a acontecimientos inesperados que vienen dados por las circunstancias del momento. En muchas circunstancias o contextos laborales: tanto en la habilidad para escribir, para proponer un argumento convincente en un juicio o crear un nuevo plato con los ingredientes de siempre se requiere un pensamiento elástico, nuevo y adaptable.
La competencia intercultural. Entendida como la capacidad para desenvolverse y operar en diferentes ambientes culturales. En un mundo globalmente conectado, a un trabajador cualificado se le exigirán no sólamente habilidades lingüísticas, sino tambien la capacidad de detectar y responder a nuevos contextos. Las organizaciones ven cada vez más la diversidad como motor de la innovación. Las investigaciones nos dicen que las variables que facilitan que un equipo de trabajo sea verdaderamente innovador e inteligente es la combinación de edades, habilidades, disciplinas y estilos de pensamientos que los miembros traen a la mesa. La diversidad se convertirá en una competencia básica para las organizaciones durante la próxima década, y los empleados deberán ser capaces de identificar y comunicar los puntos de conexión (objetivos comunes, prioridades y valores) que van más allá de sus diferencias y les permita establecer relaciones y trabajar juntos de manera efectiva.
Pensamiento computacional: Capacidad para traducir grandes cantidades de datos en conceptos abstractos y comprender los datos basados en el razonamiento.
Alfabetización en los nuevos medios: Capacidad para evaluar críticamente y desarrollar contenido. Comunicar y ser capaz de persuadir a través de los nuevos medios de comunicación. La próxima generación de trabajadores tendrá que «hablar con fluidez» en diferentes soportes: escrito, vídeo,.. y autocrítico en la lectura. La información presentada de un modo envolvente y visualmente estimulante será la norma que utilizarán los trabajadores para participar y convencer a sus audiencias.
Interdisciplinaridad: La alfabetización y capacidad para entender los conceptos a través de múltiples disciplinas. Actualmente, muchos de los problemas globales de hoy no se pueden resolver a través de una sóla disciplina especializada. Estos problemas requieren múltiples facetas y enfoques interdisciplinares en sus soluciones. El trabajador ideal de la próxima década aportará un profundo conocimiento (especialización) de al menos un campo, pero tiene la capacidad de conversar en el idioma de una gama más amplia de disciplinas. Esto requiere un sentido de la curiosidad y la voluntad para seguir aprendiendo más allá de los años de la educación formal.
Diseño de mentalidad: Capacidad para representar y desarrollar tareas y procesos de trabajo para los resultados esperados. Los trabajadores del futuro tendrán que identificar el tipo de pensamiento que requieren las diferentes tareas y realizar ajustes a sus ambientes de trabajo para mejorar su capacidad de producir.
Gestión de la carga cognitiva: capacidad de discriminar y filtrar la información por importancia. Ser capaz de maximizar los aspectos cognitivos usando diferentes técnicas y herramientas – el filtrado de clasificación, etiquetado, práctica social, añadir metadatos para elevarse por encima del ruido,…- Un mundo rico en los flujos de información en múltiples formatos y desde múltiples dispositivos trae el tema de la sobrecarga cognitiva a las organizaciones. Éstas y sus trabajadores tienen que aprender a filtrar de forma eficaz y centrarse en lo importante.
Colaboración virtual: capacidad para trabajar de forma productiva y demostrar la presencia como miembro de un equipo virtual. Las tecnologías de la información y la comunicación permitirán más fácil que nunca trabajar, compartir ideas y ser productivo a pesar de la separación física. Esta «virtualidad» exige también un conjunto de nuevas competencias: atraer y motivar a un equipo disperso.