Como sabéis, la Ley 56/2007 (Impulso a la SI) establecía la elaboración de un Plan para la generalización de la factura electrónica que nos apuntaba dos fechas:
- cuarto trimestre de 2009, momento en el que las grandes empresas estaban obligadas a facturar electrónicamente a las entidades públicas estatales
- 1 de enero de 2011, año en el que la obligación se hace extensible a todas las compañías españolas, independientemente de su tamaño.
Eso significa dos cosas:
- que apenas faltan 100 días para que venza ese plazo
- que queda mucho que hacer (según datos recientes de la SETSI, en España tan sólo el 12% de las empresas hacen uso de dicha facturación electrónica)
Sensibilización y asesoramiento son hoy más necesarias que nunca. Toca actuar, más allá de la imposición que representa la normativa, hay que cultivar la concienciación de las ventajas y ahorro que supone la facturación electrónica. La transición del papel a lo digital puede ser un poco «estresante» para determinadas empresas, sobre todo para las más pequeñas, pero será mucho más llevadero si están acompañadas. 
Programas de acercamiento de las TIC al tejido empresarial como los Centros SAT que intervienen en las empresas asturianas, como PIATIC, ESTIC (Empresas de Economía Social) juegan y jugarán un papel importantísimo, sin duda. La Federación Asturiana de Empresarios realiza un programa específico en la promoción y sensibilización sobre el uso de la factura electrónica.
