En Asturias pasan cosas…

En Asturias pasan cosas, y aunque sigamos con ciertos complejos heredados con el paso de los años en cuanto a nuestra economía, la situación de nuestra industria, etc., en un espacio de no mucho tiempo están sucediendo cosas que creo que bien merecen una reflexión, muy breve pero merecida, sobre algunos cambios importantes «made in Asturias».

Recientemente  el Financial Times (que no es precisamente la hoja parroquial del barrio) dedicaba un espacio en su rotativo a hablar del sorprendente cambio experimentado en el modelo económico asturiano Ese paso de las granjas, el carbón, y la industria de la metalurgia (que ha atravesado sus crisis importantes), a un modelo que apuesta por los parques tecnológicos, por las empresas TIC, por la innovación, comienza a ser visible y reconocido más allá de nuestras fronteras. Pero ojo también a esas empresas grandes que han sabido incorporar las TIC y se están convirtiendo en grandes empresas (véase en el reportaje del FT la referencia a Asturfeito).

Empezamos a creernos, cada vez más, ese eslogan que se hizo famoso hace unos añitos de «Asturias, reflejo de Europa». Aquella mítica frase «hemos pasado del carbón al ratón» es cada vez más sólida y real.

Afuera ronronea la crisis con ecos felinos y depredadores, pero lo hace aquí y en Berlín. Hoy todo es global. Hay que destacar que, cada vez más, empresas asturianas van asomando la cabeza en mercados internacionales, y que se está apostando de verdad por el apoyo a órganos tan vitales como los centros tecnológicos (entre otros) que faciliten la transferencia tecnológica a las empresas, enriqueciendo así la oferta de servicios y productos, y consiguiendo que actualmente más de 3.000 asturianos y asturianas trabajen en puestos vinculados con la I+D+i.

Y al hilo de esta temática, Asturias vuelve a aparecer en el mapa, al ser elegida por Europa como enclave para el lanzamiento de la plataforma tecnológica NANOfutures donde empresarios e investigadores discutirán durante las jornadas de ayer y hoy sobre los nuevos retos de la I+D+i, las nuevas oportunidades del mercado, hacia dónde hay que orientar los esfuerzos de investigación, y sobre todo, cómo conseguir una mayor eficiencia en la transferencia tecnológica para que, todo ese conocimiento que se genera se pueda transformar en valor añadido y fortaleza de la competitividad de las empresas europeas.

El camino es largo y escarpado, pero el feedback es bueno. Y es que, en Asturias,,, pasan cosas.

Si alguien está perezoso con la lectura del artículo del Financial Times en inglés, aqui tiene una copia en castellano traducida por IDEPA, Financial_Times_Asturias_ESP_EN

Post elaborado por Juan Luis Jimeno.

Comparte

Facebook
Twitter
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Búsqueda avanzada