La felicidad en la palma de tu mano

Be happy

La felicidad está en cosas pequeñas

Este no es un post sobre felicidad. Este es un post para recordarte ese tópico de que la felicidad está en cosas pequeñas puede ser cierto. Tienes que aprender a estar atento a esas pequeñas cosas y recordar cómo suceden. No es nada nuevo, registros de conducta, de emociones, cuestionarios y checklist están inventandos desde hace mucho tiempo.

In Flow Your Emotions Diary
In Flow Your Emotions Diary

Lo que quiero compartir hoy es un app que te ayuda a recoger tu estado de energía y emociones vinculándote a actividades, momentos concretos, lugares y dándote la oportunidade de compartirlo en redes sociales. En estos momentos en los que quizás la vida diaria se hace más cuesta arriba, en tu smartphone a través de esta aplicación: In Flow Your Emotions  puedes descubrir qué es lo que te hace sentirte bien, registrando diariamente tu estado de ánimo, identificando hábitos y pautas que construyen tu patrón emocional y ser una «guía para tu felicidad«. Tras un mes utilizándola, me han sorprendido algunos resultados que quizás pasaban desapercidos en la rutina diaria.

Tras un tiempo de uso puedes ver «mejores y peores» momentos relacionados con lugares, personas y actividades que se enriquecen con consejos, música, recomendaciones y sugerencias de lugares donde ir o actividades a través de las estadísticas que generas o las de otras personas para fortalecer tu patrón emocional. En definitiva, otra utilidad práctica de las redes sociales, que te pueden ayudar a ser feliz.

Dicen que el dinero no da la felicidad, pero quizás tu smartphone sí.

Felicidad Interior Bruta

Me detengo en un post con un aroma de «autoayuda» a través de una aplicación para el smartphone, pero la reflexión que busco va en otra dirección. Parece que solo los indicadores económicos de un país o de una región son los relevantes en las agendas políticas: el producto interior bruto, nuestra querida «prima de riesgo», y otros indicadores que la mayor parte de la población desconoce y queda en el argot de políticos y economistas – lo digo con prudencia porque intuyo que incluso entre ellos se contradicen con frecuencia -.

Así, hay países que miden su felicidad interior bruta, porque les interesa conocer el bienestar de sus habitantes en relación con parámetros como la conservación natural, actividades y patrimonio cultural o distribución equitativa de la riqueza o el buen gobierno, la educación o la vitalidad de la comunidad.

Esta otra manera de medir y de preocuparse por la ciudadanía comenzó en Bután a propuesta del Rey Jigme Singye Wangchuck, como respuesta a las críticas por la constante pobreza del país. Actualmente existen diferentes índices, como el de New Economics Foundation donde Costa Rica aparece liderando el índice de Planeta Feliz en su revisión del 2009.

Y para que esto no parezca lejano, aproximo esta tendencia a territorios avanzandos en clave de innovación como Euskadi, que en sus planes de ciencia, tecnología e innovación entre los objetivos se encuentran indicadores de felicidad y salud, como un indicador que combina la salud percibida, la satisfacción con la vida y la valoración del nivel de ingresos.

Volviendo por donde empecé, nuevamente descubro cómo Tecnologías de la Información y la Comunicación «populares y de uso sencillo», basadas en redes sociales, pueden ser de interés para algún grupo de investigación interesado en conocer la felicidad interior bruta de un grupo de población y descubrir claves para encontrar gente feliz como la que puedes ver por ejemplo en este video de Islandia.

 

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