Recientemente realicé mi segunda visita a Cuenca. Un acercamiento a esta maravillosa ciudad que celebra su 15 aniversario como Patrimonio Cultural de la Humanidad. En la primera ocasión, mi visita estuvo motivada por un evento relacionado con ciudades digitales, organizado por el CIDEU.

Pasado casi dos años, veo muy avanzadas las obras de un tranvía que vertebrará la ciudad con un transporte limpio que dará nuevos aires a una ciudad viva donde convive un fuerte comercio, industria, jóvenes universitarios y extranjeros que se detienen en Cuenca para impregnarse de la actividad que desprende la ciudad. En esta segunda ocasión, invitado por la Cámara de Comercio Ecuatoriana Americana y en colaboración con Tribu Innovación, NUO, Talento Corporativo y WE Soluciones  participé en un taller en el que pusimos el foco en la importancia que tiene el proceso creativo de las personas para evolucionar ideas hacia proyectos más concretos.

Fue una sesión muy enriquecedora en donde de la mano de empresarios, consultores de diferentes disciplinas, emprendedores y docentes universitarios fuimos viviendo un proceso creativo a través de diferentes metodologías para culminar en la concreción de propuestas y debates aplicando la metodología de LEGO© SERIOUS PLAY™. Mi labor durante el taller fue facilitar el proceso creativo, compartiendo técnicas, poniéndolas en práctica, hacer que las disfruten, lucharlas durante el proceso y paulatinamente desentumecer los “músculos creativos” hasta que los participantes se fueron sorprendiendo de la gran cantidad de ideas que eran capaces de generar.

Y así fue como en Cuenca, vivimos en primera persona, «transpiramos» la creatividad y el grupo generó un importante volumen de ideas en el proceso divergente para luego analizar y converger en el desarrollo de proyectos con más profundidad. Una vez seleccionados los principales retos e ideas sobre los que trabajar, el reloj comenzó a devorar los minutos en el momento en el que los participantes abrazaron los ladrillos y piezas de LEGO© SERIOUS PLAY™  para construir sus proyectos, debatir, compartir las diferentes visiones y realizar aportaciones precisas y concretas que permitieron pasar de las ideas al proyecto (I4P).

Uno de los motivos por los que disfruto en la realización de estos talleres es por el aprendizaje que se genera en la dirección contraria. Así en muy pocas horas tengo la oportunidad como docente y facilitador de un proceso de creatividad acercarme a diferentes contextos profesionales recogiendo aprendizajes que me aportan claves muy importantes sobre el pulso de la ciudad. De este modo descubrí diferentes «aromas» que estuvieron presentes durante el taller:

• Que en Cuenca se está tejiendo un ecosistema de emprendimiento con diferentes espacios que promueven el coworking de manera muy activa.
• La incorporación de tecnologías de la información a los procesos e ideas propuestas. No toda innovación requiere necesariamente de tecnología. El grupo lo tenía claro, pero sí hubo sobre la mesa aportaciones, modelos de negocio y servicios que pivotaban sobre aplicaciones basadas en tecnología.
• La innovación social quedó manifiesta en el proceso de madurez de los proyectos.
• Me atrevería a decir que hay un espíritu emprendedor por encima de la media a tenor de las experiencias vitales que aportaron los participantes.
• La importancia que tiene la población extranjera y las personas que eligen Cuenca como lugar de retiro. En este contexto se generaron proyectos que pueden tener un importante recorrido innovador.
• Las tecnologías y tendencias «verdes» con orientación  medioambiental estuvieron muy presentes.
• El cuencano tiene muy presente el valor agregado que pueden obtener de los extranjeros afincados en Cuenca. Se identifican diferentes modos de inserción social, intercambios culturales abriendo puertas a diferentes comunidades.

  

• Los participantes estaban acostumbrados a procesos de networking, abiertos en las relaciones y generosos en las aportaciones.
• El grupo se adaptó muy bien a las diferentes técnicas que se fueron presentando aprovechando las ventajas de cada una de ellas, flexibilidad mental, autonomía de trabajo, capacidad de generar alternativas interesantes desde una motivación elevada por parte de todos los participantes.
• Participantes con energía para transformar el entorno y realizar aportaciones generadas de un modo colaborativo.
• Clima: Interés por aprender estableciendo alianzas y vínculos entre los participantes como clave para construir alianzas  que les permita generar beneficios más a largo plazo.

Gracias especiales a @pauljarrin y a su equipo, así como al inagotable @juanpaespi que identifica oportunidades y retos abriendo permanentemente espacios a la colaboración. Ojalá podamos volver a Cuenca y continuar colaborando de modo recíproco con ustedes.