Pero con una sonrisa. Con paciencia.
Seguro que en alguna ocasión tuviste oportunidad de decirle que es un gorrión. Y la pregunta te la hizo una y otra vez. Y quizás los nervios hayan saltado.
O quizás tengas la oportunidad de seguir diciéndole que eso es un gorrión. Estos vídeos a veces ayudan a retomar un poco esa realidad que tienes cerca. Y a recordarte alguna cosa.. que no has hecho y que quizás todavía estés a tiempo de hacer. Es duro, ¿no?
Otros post sobre Alzheimer en la servilleta:
Deja una respuesta