¿Cómo fomentar la participación?

La situación, el problema y las preguntas

 

Nos encontramos en un momento en el que existe una demanda real, y sentida, de un nuevo modelo de gobernanza. Eso a lo que todos hemos acordado en denominar Gobierno Abierto, y cuyos 3 fundamentos son la TRANSPARENCIA, la PARTICIPACIÓN y la COLABORACIÓN (aunque las 3 son igualmente importantes, se necesitan entre sí, y concretamente necesitan una de la otra para poder coexistir).

No cabe duda de que las Tecnologías de la Información y la Comunicación tienen mucho que aportar en cada uno de estos 3 pilares. Con el de la transparencia ya se ha comenzado a dar pasos desde hace tiempo. Al principio con acciones muy tímidas, y en la actualidad con una apuesta por la apertura de información del Sector Público (en el que, por cierto, España ocupa un lugar destacado en el marco europeo).

Participación
Participación

Actualmente hay un gran foco puesto en el segundo de los pilares, el de la participación. Sector público, privado y tercer sector estudian cómo promover la participación de la ciudadanía, cada uno de ellos (como resulta evidente) desde diferentes perspectivas e intereses. En cambio, desde estos diferentes focos se converge a la hora de extraer conclusiones: “es complicado involucrar a la gente en la participación, tanto en la esfera de lo social, como de lo público”.

Ante esta situación, y adoptando una postura de observador o investigador, obtenemos una serie de hipótesis y, por tanto, de preguntas:

  • Por una parte, la participación ha estado ahí desde hace siglos, no es algo que haya nacido con Internet, o con las redes sociales. La inclusión de la “e” a la palabra participación (eParticipación) no debe confundirnos ni hacernos pensar que estamos inventando algo nuevo.
  • En cambio, a nadie escapa el hecho de que las TIC pueden ser una herramienta crucial para mejorar la participación de la ciudadanía en los asuntos sociales, así como en la gobernanza. De hecho, expertos (Dolors Reig) ya comienzan a hablar de las TEP (Tecnologías para el Empoderamiento y la Participación).
  • Y con este razonamiento, nos ponemos a construir herramientas de participación ciudadana que, con mayor o menor éxito, comienzan a aparecer en las webs de algunas asociaciones, organismos, gobiernos, ayuntamientos…
  • Para al final concluir en muchas ocasiones con la manida frase de: “cuesta mucho hacer participar a la gente, es un tema cultural” “la gente joven no quiere participar, no se quieren implicar, no se mojan”.

Como todo problema de investigación, nos invita a un ejercicio de autoreflexión:

  • ¿Es posible hablar de brecha de participación a través de las TIC sin abordar otras brechas digitales? Desde nuestro punto de vista NO.  Considero que es necesario apostar por un modelo en el que las TIC se entiendan como herramientas para el empoderamiento de las personas, las empresas, las administraciones, etc. En este sentido, si continúan existiendo brechas digitales de acceso, uso o apropiación, es mucho más complicado avanzar en las experiencias de eParticipación.
  • ¿Qué se esconde detrás de esa baja participación a través de las TIC?   ¿es una cuestión de falta de canales, oportunidades? ¿es una cuestión de motivación? ¿relaciona el estado de relativo bienestar social y confort en el que nos hemos movido en los últimos años con el “adormecimiento” de la voz de la ciudadanía?
  • ¿O es tal vez un problema de falta de creencia en los logros que podemos obtener a través de la participación? (¿participar? ¿para qué?) esto es, la participación debe ser efectiva, con capacidad de influir en el resultado y siempre debe ser tenida en cuenta y valorada.

 

 ¿Qué retos nos genera?

 

Seguir trabajando en la atenuación de las brechas digitales. Si queremos que la ciudadanía participe a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, debemos seguir dedicando esfuerzos a que las brechas digitales de acceso, uso, y especialmente la de apropiación, se vayan suavizando progresivamente, permitiendo que más ciudadanos y ciudadanas entren en “la conversación” y perciban que las TIC les aportan posibilidades de entrar a formar parte de su realidad, de proponer y de cambiarla.

  1. Escalera de la participacion. Olga Berrios
    Escalera de la participacion. Olga Berrios
    1. Involucremos a las y los menores. Ellas y ellos no tienen límites ni restricciones en sus idearios ni propuestas. Ven el mundo y lo viven con una visión mucho más natural y menos distorsionada. Hacer esto supone una labor de educación, de “entrenamiento” y un claro ejercicio “posibilitador”, es decir, generar espacios, herramientas, y experiencias que permitan que esto sea posible.
  2. Subirse a la ola. Es el momento. Expertos de todo el mundo coinciden en apuntar que en la sociedad hay un contexto social que quieren mostrar su malestar y que quieren tomar parte para que las cosas cambien. Por otra parte, el grado de madurez actual de las TIC (penetración de móviles inteligentes, conversación permanente en la red, capacidad de amplificar y personalizar nuestra información…) nos ofrece posibilidades que hace tan sólo 2 o 3 años eran impensables.
  3. Trabajar en eso que llamamos cultura de la participación, y que tiene mucho que ver con actitudes, con valores, skills…etc., desde un escenario multiámbito. Esto quiere decir que hay que ponerse las pilas desde: (i) El ámbito educativo, (ii) El ámbito familiar, (iii) El tejido asociativo, (iv) La iniciativa social, (v) El ámbito institucional.
  4. Lograr que sean posibles nuevas formas de participación
  5. Es necesario que los pasos que se den desde las Administraciones no sean respuestas puntuales. Es más que necesario que existan marcos estratégicos (de capa alta y que después se deberán ir acercando a territorio a través de agendas de participación locales) que recojan una visión amplia, de recorrido y, sobre todo, de compromiso!!

Esta entrada fue escrita en colaboración con @lidiaparraortiz y @JuanLuisJimeno

 

 

 

 

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